«Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé, en el 506 y en el 2000 también»
Cuando Enrique Santos Discépolo escribió este tango, en 1934, tenía toda la razón y la tendrá siempre. También los que creen que este mundo siempre fue y será una maravilla tienen la razón y la tendrán siempre.
El hecho de que nos hayamos creído el cuento de que, como humanos, somos el centro del Universo nos juega la mala pasada diaria al pensar que el mundo se está derrumbando cuando, en verdad, lo que se está derrumbando es una parte de la humanidad.
La humanidad NO es el mundo. La mayor parte de la superficie de nuestro planeta es agua y dentro de esos océanos fluye una cantidad de vida inmensa. También hay glaciares hermosos, bosques repletos de misterios, selvas infinitas y desiertos con dunas movedizas.
Es tanto el dominio del ego humano que hasta creemos que somos capaces de destruir el planeta. No es cierto. Nosotros nos extinguiremos como especie y este planeta seguirá existiendo.
¿Te das cuenta que la abundancia y la expansión son inevitables? ¿Entiendes que puedes elegir en qué lado vibrar y con qué lentes mirar el planeta que habitas?
Este es un mundo de contrastes. Siempre hubo crisis, en toda la historia. Y las habrá. Y siempre ha habido gente generando abundancia y viviendo en la abundancia a pesar de las crisis.
Muchos de los actuales líderes, creadores, empresarios y artistas de renombre mundial han crecido en lugares que siempre han estado en crisis, en pobreza. También hay personas que, a pesar de vivir en sociedades más equitativas, con economías desarrolladas, no logran sentirse conformes con lo que tienen.
Asi que hay que decidir por uno mismo cómo vibrar, más allá del entorno que nos rodea, de los gobiernos que tenemos y de la economía que rige donde vivimos.
Alimenta tu circuito energético con datos que ayuden a sentirte en abundancia. Aprecia lo que sí tienes y partiendo de esa apreciación, pon atención en lo que deseas. Utiliza tu atención como si fuera una linterna en la noche e ilumina la parte positiva de tu entorno.
No te estoy invitando a que no escuches noticias de actualidad o que no tengas una postura político-partidaria. Simplemente que no entres en el círculo de la queja crónica. Mantente informado, opina sobre lo que quieras pero gradúa la energía que le das a cada cosa.
Terminar discutiendo a los gritos nunca ayudará a nadie a solucionar nada y te hará descender en la escala emocional y atraer más y más preocupación y motivos de queja.
Guarda más energía para crear y diseñar tus días futuros. Cambia los portales de noticias por ese libro que quieres leer hace rato o una serie o un documental sobre el espacio. Estudia algún tema de tu interés, hay cantidad de material maravilloso en internet que muestra toda la abundancia que hay en el mundo y el lado luminoso de tantas personas que dejaron aquí su sabiduría, su arte, su pasión.
La Madre Teresa dijo «Nunca iré a una marcha anti guerra, cuando hagan una marcha en favor de la paz iré.»
¿Lo ves? Lo que ella hizo fue quitarle atención a la guerra y ponerla en la paz.
Puedes mantener tu postura con respecto a cada tema pero vibrando desde un lugar más productivo, que haga que atraigas para ti y para los demás lo que SI deseas. Infórmate cada día y luego, escucha música que te haga expandir el alma, sonreír y apreciar el lado luminoso de todas las cosas.
(María Van)
Derechos de autor registrados.