HAY QUE APRENDER A SEPARARSE DESDE LA GRATITUD
“María, te adjunto una carta que le escribí a mi ex novio para decirle que ya lo suelto, que no voy a volver a escribirle ni a contactarlo. Decidí que ya quiero cortar todo lazo con él.”
Así comenzaba uno de los tantos correos que recibí el viernes. Leí la carta adjunta y le respondí a mi consultante. No importa qué le respondí puntualmente a ella porque lo impresionante de esto es que lo veo a cada rato, todo el tiempo. Personas que se mienten a sí mismas y se agarran de determinados términos metafísicos sin comprender la profundidad de los conceptos para seguir atados a lo que los daña. Escribir una carta a una ex pareja para AVISARLE que lo o la suelto… ¿Tiene sentido? NO, CERO LO TIENE.
Cuando yo suelto, suelto. No escribo cartas manipuladoras contándole al otro que lo suelto para ver (en el fondo) si el otro esta vez sí “me agarra”, “sí me toma como yo pretendo”. ¿Se entiende? ¿Qué parte no se entiende de que soltar es soltar? Es un acto profundo e íntimo. Te suelto adentro mío, si tú lo sabes o te enteras o te lo cuentan ya no importa. Importa en mí.
Los humanos, como especie, tenemos una gran lección pendiente: APRENDER A SEPARARNOS DESDE EL AMOR Y EL RESPETO. No esperar a que todo estalle, a los gritos, a las decepciones, a las mentiras, al “yo sabía que me ibas a engañar, al “ya me lo decía mi madre””…. Basta, gente, por favor. ¡Basta de tanta novela ochentosa!
Nos han educado con el objetivo de que las relaciones duren para toda la vida. Desde los amiguitos de karate de la infancia hasta los pelotudos con los que nos graduamos en 1995, hasta con quien nos casamos hace quince años, pasando por las amigas de pilates que hacen reuniones a las que no quiero ir pero igual voy para no quedarme afuera, hasta el compañero de trabajo que me cae bien desde que hace dos años compartimos objetivos…. ¡BASTA!
NINGUNA relación con otro ser humano debe ni tiene que durar para siempre, no es natural. La relación padres / hijos va mutando y transformándose, imaginen todo el resto de relaciones…
Hay hijos que deciden ya no ver a sus padres o no verlos tan seguido por diferentes razones. Si esto sucede, entonces ¿por qué no pueden ponerse en duda relaciones de pareja?
“La pareja es un trabajo diario, María, hay que ponerle onda todos los días.” Bueno, malas noticias: NO hay que ponerle ninguna onda. Hay que sentir deseo, ganas, amor, respeto, admiración, pasión por proyectar juntos. TODO eso, no una parte, TODO. Y no pasa nada si ya no siento todo eso, pasa que hay que aprender, así como nos unimos desde el amor un día, a separarnos desde el amor hoy.
“Mientras haya amor todo se puede salvar.” MENTIRA. ¿Quién inventó esa estupidez?
Es mentira primero porque no hay nada ni nadie a quien salvar. Y segundo porque el amor no alcanza. Y no alcanza porque no es amor por uno, es apego a la estructura matrimonial. “Me da miedo sentirme solo en esta cama, María.” Me dijo uno una vez. “¿Quién va a sacar la basura a la noche?” me dijo otra hace años atrás y acto seguido se largó a reír y llorar…
¿Por qué seguimos atados a relaciones que creemos que hay que salvar? ¿Por qué esperamos a que todo estalle para la mierda antes de decidir desde la coherencia y el respeto que hasta aquí llegamos?
Repito, tenemos como humanos que aprender a separarnos desde el amor. Con gratitud por lo vivido, por el camino recorrido, por las lecciones.
De pequeños nos enseñan a “hacernos amiguitos” pero jamás nos enseñaron a “terminar relaciones” de forma respetuosa. Ok, vamos a hacerlo ahora, de grandes, de adultos, nosotros mismos. HOY.
¿Por qué coño siguen en esos grupos de Whatsapp de vecinos / mamis del colegio / chicas del gym / amigotes del asado / alumnos graduación 1970…? Si saben, SABEN que no soportan lo que se habla en esos grupos. ¿Por qué siguen soportando a esa amiga o amigo con quien ya no comparten nada? ¿Por qué siguen asistiendo a eventos de la empresa que les quita el sueño y les roba tiempo personal? ¿Por qué siguen manteniendo a ese empleado que no sirve ni para llegar tarde? ¿Por qué no terminan de una vez con ese matrimonio seco y putrefacto?
POR MIEDO. Esa es la respuesta.
Miedo a “Me voy a quedar solo.”, “Van a hablar mal de mi.” “Va a pensar que soy mala persona.” “Van a decir que soy antisociable.” ¿Qué más? ¿Algún argumento validable? NO HAY.
“No sé cómo voy a mantener a mis hijos si él se va, María.” Esto me lo dicen muchas. Ok, es simple: vas a tener la GRAN oportunidad de descubrir que podés generar dinero por vos misma y comenzar a vivir la vida, apasionarte con algo, comenzar y equivocarte y volver a comenzar. Les vas a dar a tus hijos el ejemplo de JAMÁS QUEDARSE DONDE UNO SE VA MURIENDO LENTAMENTE POR MIEDO A NO TENER DINERO.
“Declara quién eres y reclama tu herencia.” Dice Un Curso de Milagros. Si vas a seguir declarando que sólo eres una maltratada que no puede vivir sin el poco dinero que el imbécil de tu marido te da, adivina… tu herencia será más y más maltrato. Si declaras con TUS ACTOS que eres libre porque así naciste y que Dios te va a proveer de TODO entonces, adivina… vas a salir adelante.
Es así de simple. TAN simple que no lo quieren creer porque quieren dificultad, quieren drama, quieren lucha, quieren viejo paradigma, quieren la novela. ¡Cuánta adicción a la novela dramática!
Gente: pongan en duda TODAS sus relaciones de hoy y elijan, tal como hacen con la ropa, esta sigue, esta se regala y esta se tira.
Hablen con las personas y desde un profundo agradecimiento por lo vivido CORTEN las relaciones que ya no les hacen bien. Llámese pareja, madre, padre, abuelito, amigo, marido, esposa, novio, amante, compañera de trabajo, amiga del gimnasio, ahijada, lo que sea.
Corten desde adentro y comprendan que ese miedo al vacío es en primer lugar una profunda y triste falta de fe porque solo puede sentir soledad quien no cree ser parte de la Fuente. Y en segundo lugar un inmaduro acto de egoísmo y manipulación porque mantienen esa relación NO POR USTEDES sino por el qué dirá / hará / pensará el otro.
Vamos a tomar la lección. Vamos a madurar emocionalmente.
(María Van)
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