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INTRODUCCIÓN / Las emociones detrás de la obesidad.
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TOBILLOS / Las emociones detrás de la obesidad.
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PANTORRILLAS / Las emociones detrás de la obesidad.
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EL SOBREPESO COMO ARMADURA
Creer que una persona engorda o adelgaza por lo que ingiere, por tendencia hereditaria o por el ejercicio que hace o deja de hacer es eso: una creencia. Es cierto que muchas personas han bajado de peso con determinada rutina alimenticia o un tratamiento específico. También es cierto que la mayoría de ellos deben vivir atentos a su dieta para no volver a subir de peso.
¿Por qué hay personas que luego de hacer un tratamiento, cirugía o dieta han bajado de peso y se han mantenido? ¿Con qué está relacionado mantener un peso saludable?
Bien, hay dos posibilidades:
1 – Han trabajado sus emociones a la vez que acudían al tratamiento nutricional, entonces han desprogramado las emociones ocultas detrás del sobrepeso.
2 – Las emociones ocultas detrás del sobrepeso se han convertido en otros síntomas relacionados con programas de abandono, destrato, maltrato y desprotección (colesterol alto, diabetes, infarto cerebral, fibromialgia, artritis, hemapatologías, etc)
Nuestro organismo genera grasa como forma de defensa, cuando detecta un peligro. Esto es biológico, no es una cuestión de fe. Tenemos esta herramienta como mamíferos. Cuando un animal intuye que se acerca el período de climas fríos aumenta su grasa corporal para defender el organismo y mantener calor en el cuerpo. Al tener un nivel de consciencia diferente al del resto de los mamíferos, los humanos hemos creado diferentes formas de protegernos del frío, desde el abrigo extra hasta radiadores de calor. Es por eso que esta herramienta biológica que traemos ha pasado a cumplir otra función, la función de proteger emocionalmente.
Los animales no comen nada fuera de su cadena alimenticia. Su instinto va a buscar ese alimento en el cual saben que encontrarán los nutrientes para ellos, ni más ni menos. Nosotros, humanos, hemos roto la cadena e ingerimos para alimentarnos (nutrirnos) y también por placer (sabor en el paladar) lo cual no es algo negativo, al contrario, tenemos la capacidad de decodificar las ondas vibratorias que ese sabor nos produce y disfrutarlo. Al no comer únicamente lo que nos nutre, hemos creado diferentes clases o tipos de alimentos y los hemos cargado de contenido conceptual que nos genera cierto impacto neuronal y este impacto hace que cada cosa que ingerimos provoque tal o cual resultado en nuestro cuerpo. Es decir, tenemos los “alimentos saludables”, grupo en el cual entran (por ejemplo) las semillas, las hojas verdes, las frutas, los cereales. Al ingerir algunos de estos alimentos nuestro cerebro reacciona según su memoria de archivo (ingiriendo alimento saludable) por lo tanto esto que ingerimos nos hará bien, no generará grasa y nos nutrirá. Tenemos más grupos en la clasificación, por ejemplo la conocida “comida chatarra” (hamburguesas, salchichas, alcohol, harinas o lácteos) y en este caso nuestro cerebro responderá a la creencia sostenida, al ingerir una hamburguesa con papas el cerebro la procesará como basura e impactará en nuestro organismo generando grasa, reteniendo líquidos, generando hinchazón o fuego en el estómago y hasta dolores de cabeza producto de un golpe al hígado.

Es, en gran parte, nuestra consciencia la que hace que cada alimento impacte de determinada manera. Son creencias y una creencia no es más que un pensamiento sostenido en el tiempo. En el caso de la alimentación tenemos una creencia cultural histórica, ¿cuántas generaciones llevan nombrando como “chatarra” a las frituras? Ya ni siquiera es algo de nuestra familia o nuestro país, así es como se va construyendo una memoria arcaica que luego resulta muy difícil de erradicar.

¿Cuáles son los únicos animales con sobrepeso? Las mascotas que los humanos tenemos en casa y comparten campo emocional con nosotros.
Durante las últimas décadas se han ido construyendo nuevas creencias que generaron nuevos tipos de alimentación: “alimentos vegetarianos”, “alimentos veganos”, “alimentación cetogénica”, etc. No son más que conductas basadas en creencias, otra vez, diferentes niveles de consciencia. El cuerpo comienza a responder a esas creencias y con nuestra vibración, mediante la Ley de la Atracción, atraemos más y más evidencia de que estamos en lo cierto. Es por esto que mientras muchos nutricionistas dicen que no es bueno para el ser humano dejar de ingerir carnes, muchas personas en el mundo viven a base de una dieta vegetariana y se sienten mejor que antes y hasta más saludables. Hoy en día hay especialistas en nutrición que sugieren una alimentación basada en plantas como la opción óptima para una persona. Las creencias de estas personas sobre lo que ingieren será lo que determine si ese alimento que consumen impacta en su organismo de forma nutritiva o destructiva. El alimento es información para nuestro cuerpo.
Ahora, si todo comienza con una creencia, me preguntarás qué pasaría si comenzaras a creer que la hamburguesa es saludable. Bien, lo que sucedería es que no te haría daño consumirla. Claro, no es tan sencillo pasar de creer que es basura a creer que es saludable, para eso están los procesos que suavizan poco a poco nuestras creencias. Te aconsejaría que comiences por dejar de llamarla “comida basura”, poco a poco. Todo impacta en nuestro organismo según nuestras creencias y esto ha quedado demostrado científicamente con el efecto placebo. Y te aconsejaría que suavices tus creencias desde lo cultural, como creer que “comer carne es vital” para ampliar tu nivel de consciencia y comprender que lo que estás ingiriendo es sufrimiento y muerte de otros seres.
En fin, todo es cuestión de creencias a poner en duda para ampliar consciencia, encontrar la alimentación perfecta para cada uno según las propias convicciones y emociones y actuar en coherencia emocional.
Entonces, lo que la persona consume no justifica su peso. Lo que la persona cree sobre eso que ingiere es lo que habla de su peso (bajo o alto).
Volvamos al punto inicial, la protección. Hemos dicho que ya no buscamos generar grasa para protegernos del frío, que el cuerpo se protege de las emociones, esas que han quedado encapsuladas, escondidas en el inconsciente (la sombra).
El sobrepeso puede estar relacionado con diferentes emociones ocultas. En la mayoría de los casos que he atendido (90%) el origen del conflicto emocional está en la relación de la persona con sobrepeso y su madre. Es por esto que cuando alguien con sobrepeso me consulta, una de las primeras preguntas que le hago es cómo es su relación con su madre y generalmente lo que escucho es una descripción de una relación que tiene todos los condimentos de toxicidad.
Un caso puntual: una persona que de pequeño o pequeña se ha sentido desprotegido por su madre, ¿en qué sentido? bueno, por ejemplo, mamá vivía para papá y para que papá no la abandonara hacía cualquier cosa, incluso dejarse golpear por papá. Tenemos una persona que de pequeña ya ha vivido en un ambiente de violencia, de desprotección. A esto se suma que mamá descargaba su frustración con su hijo o hija, al niño lo sobreprotegía y a la niña le pegaba, por ejemplo. Al programa de desprotección le sumamos maltrato y violencia. Aquí el origen del programa. El niño o la niña en cuestión comenzará a tener problemas con el alimento porque el alimento es MAMÁ. O comerán de más, o comerán a escondidas, o se negarán a comer.
Muchas personas se reconocen en esta historia o historias similares. ¿Qué sucede si yo sé que esto me ha ocurrido en mi niñez y aún así sigo sin poder controlar mi peso?

Aquí viene la clave. Tú sabes que tu padre ha sido violento, ya no ves a tu padre porque murió o estás distanciado de él, tu madre se ha separado de él luego de años de maltrato, ya no está en la familia. Pero ¿qué hay en este presente que hace que el programa siga activo? La respuesta es despejar una simple X en la ecuación: MAMÁ.
Lo fundamental no es lo que papá hizo, que papá haya sido maltratador claro que es un dato importante y en el caso de las niñas tendrá consecuencias en sus relaciones de emparejamiento en el futuro. Pero lo fundamental es qué ha hecho mamá con ese papá. Porque papá puede ser maltratador pero si mamá actúa defendiendo el ambiente familiar, separándose de ese papá y protegiendo a los hijos, esas personitas crecerán sin trauma, comprendiendo su historia y sintiéndose amados.

Muchas personas tienen un sobrepeso que recubre como protección todo su cuerpo y otras personas tienen grasa localizada en zonas puntuales de su cuerpo y esta clase de sobrepeso tiene una explicación emocional puntual.
Este curso te ayuda a despejar muchas dudas sobre las emociones y ofrece herramientas para comprendernos como seres humanos en diferentes áreas de la vida.

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